Mi rechazo a la Teletón

A todos mis amigas y amigos:

Así como yo respeto el derecho que todos tienen a apoyar la Teletón, pido que se respete mi derecho a no apoyar dicha campaña ni a creer en ella. Y, tal como soy bombardeado con imágenes que promocionan la Teletón en todas partes, tengo la facultad de expresar las razones de mi "no apoyo": en primer lugar, quienes invitan a ser solidarios no lo son ni en lo más mínimo: las empresas afiliadas, que aumentan sus ventas gracias a que mucha gente las prefiere, luego rebajan sus impuestos por el concepto de la donación que han realizado. Jamás ha quedado claro y nunca será trasparente la manera en que se utilizan los recursos que se recaudan, ya que no se trata de dineros públicos. Se rumorea que varios de los animadores que promueven la campaña, reciben cifras millonarias por su trabajo (5% del total de lo que se recauda para Don Francisco). Esta información jamás ha sido desmentida. Por último, rechazo profundamente el tipo de manipulación emotiva que se hace, exponiendo la tragedia, las dificultades y el dolor de otros seres humanos, para conseguir un objetivo, aún cuando este objetivo fuera noble o altruista. Por lo demás, las metas de la Teletón se expresan sólo en dinero, ni siquiera en un cambio de actitud permanente de la sociedad hacia los discapacitados, o en un papel distinto del Estado hacia la discapacidad, que es quien, en definitiva, debe garantizar la no discriminación y el bienestar para todos.

Manifiesto mi rechazo a la Teletón porque creo que, si bien en el corto plazo puede parecer un beneficio para aquellas personas que se benefician de sus hospitales, infraestructura y de sus tratamientos, en el mediano y largo plazo constituye un perjuicio, ya que incentiva a que nuestra sociedad no se haga cargo de verdad de garantizar iguales derechos y oportunidades para todos.

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